La Universidad de La Laguna  y
l'Associazione Culturale
"Harwa 2001" ONLUS
presentan


Tumba de Harwa 2006

 

Localización de los trabajos
a
Febrero
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27 28 1 2 3 4 5
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Abril
 
Quién era Harwa
 

27 de marzo

por Miguel Ángel Molinero Polo

La revisión de bloques continúa a buen ritmo. Recogidas tres de las puertas, hemos podido iniciar nuevas catas y la reconstrucción de las puertas correspondientes: IN5 e IN4.
Hoy es el último día en la tumba de Carlos y Silvia (Silvia B para diferenciarla de la compañera con el mismo nombre). Del trabajo de Carlos ya habéis tenido una muestra, pues es el fotógrafo que ha realizado algunas de las imágenes que ilustran el diario.
Silvia es arquitecto, y su labor es fundamental para la conclusión de nuestro proyecto.
A partir de los planos y alzados de Diethelm Eigner, segundo arquitecto del equipo Harwa, y autor de la primera obra sobre las tumbas del Assasif, Silvia B está realizando los alzados digitales que serán la base para diversos trabajos posteriores. Uno de ellos será sobre todo didáctico: los modelos digitales en tres dimensiones que permitirán una visita virtual a la tumba reconstruida. Pero para que podamos efectuar ese paseo falta todavía bastante tiempo. Primero tenemos que devolver, al menos en el papel, los bloques con decoración a su lugar original.
Para el equipo epigráfico, la tarea de Silvia es la base de buena parte de nuestras actividades.
Sus alzados son el soporte de una serie de fotografías muy detalladas de la pared. Unidas en la pantalla del ordenador, están sirviendo para dibujar por medios informáticos las inscripciones que se conservan en su lugar original, una metodología reciente que conocemos como epigrafía digital. Ésta es una de las tareas que realizamos por las tardes, y ya hablaré de ella.
Concluir el mosaico de fotografías que representa cada pared es una labor que exige mucha precisión. Se han tomado imágenes de diverso tamaño, unas más generales de las zonas sin inscripciones, y otras más detalladas –y más pesadas digitalmente– de las que conservan texto. Sobre cada fotografía individual, ya impresa, Silvia toma las medidas exactas y su ubicación respecto a diversos puntos de la pared que sirven de referencia. Todas esas medidas se señalan después sobre las imágenes digitales y mediante un programa informático, Carlos y ella se encargan de ir ubicándolas con exactitud. La pared sur de la Primera Sala Hipóstila, que en sus 15 m conserva pocos restos de los textos que la decoraban, ha requerido la combinación de una treintena de fotografías; la pared septentrional, mejor conservada, va a necesitar más de setenta y será ya concluida en Roma.
Además, esos alzados digitales son el soporte sobre el que iremos añadiendo, mediante un programa informático –diferente al anterior–, las fotografías de los bloques cuya ubicación vamos identificando. Así, podremos tener una imagen virtual previa a la reconstrucción real del monumento.
 

 

LA MISIÓN


Los miembros
El inspector
Los trabajadores egipcios

 

 

LA FOTO DEL DÍA

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