La Universidad de La Laguna  y
l'Associazione Culturale
"Harwa 2001" ONLUS
presentan


Tumba de Harwa 2006

 

Localización de los trabajos
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Abril
 
Quién era Harwa
 

29 de marzo

por Miguel Ángel Molinero Polo

 

Nos dicen que miles de personas han viajado a Libia y al norte de Egipto para ver el eclipse, los hoteles han duplicado sus precios y aún así no se encuentra alojamiento. Curioso fenómeno éste, el de la atracción por los astros y los movimientos de los cuerpos celestes, que nos alcanza a todos, sea cuál sea nuestro grado de formación educativa, ocupación profesional o aficiones.
Desde el lunes habíamos comprado unos cristales pequeños y velas. Ayer, nada más terminar de comer, empezamos el proceso de oscurecerlos. No podíamos esperar más. Estábamos inquietos porque si el método fallaba, no podríamos mirar el sol hoy. En un primer momento todo parecía ir bien. Unos segundos de exposición a la llama y se iban formando manchas negras sobre la superficie. Por turno íbamos colocándolos sobre la llama por un tiempo muy breve, para evitar que el calor los partiera. Parecíamos brujos que ejecutaban un ritual. Pero el hollín así formado es solo una capa que no se adhiere al cristal. Basta con rozarlo para que se pierda. Tuvimos que llamar a Silvia, que estaba en Luxor, para que comprara laca de pelo con la que intentar fijarlo –mejor no cuento los equívocos a los que condujo la petición–. Algunas de las chicas aprovecharon la espera para personalizar sus cristales decorando los bordes con cenefas. Con decepción comprobamos, cuando regresó Silvia, que el sistema no funcionaba. Teníamos una bonita colección de vidrios ahumados que no podíamos tocar de ninguna manera. El traslado a la excavación esta mañana, cada uno con una servilleta en la mano con la que proteger su oscuro tesoro, no ha dejado de resultar curioso.
Sobre la hora del eclipse nos daban noticias contradictorias. Algunos periódicos locales aseguraban que empezaba a las 10.30 y otros que no sería hasta las 12.00. Sobre su duración tampoco había acuerdo. Las fuentes que daban la hora más tardía parecían las más fiables.
Segunda inquietud del día. Que el cielo siguiera tan despejado como al amanecer.
Silvia y yo estábamos colacionando copias a mano –corrigiéndolas ante el original– de los textos del patio de Pabasa, cuando nos pareció que había una ligera reducción de la luminosidad. Para el epigrafista la luz es un elemento de trabajo fundamental; nos servimos de ella como un instrumento más, moviéndola con espejos, produciéndola con lámparas, ocultándola con paneles. En un espacio tan angosto como ese patio, la más ligera disminución lumínica se percibe con claridad. Subimos su centenar de escaleras con toda la rapidez que pudimos, armados con nuestros cristales, y al llegar a Harwa ya estaban nuestros compañeros en el patio de la tumba, mucho más amplio que el de Pabasa, nerviosos con el inicio del fenómeno. Poco a poco, con una lentitud exasperante –al menos para mí– el sol iba reduciéndose. Los que ya han vivido un eclipse ya saben lo que sucede: la temperatura empieza a bajar, la luz va disminuyendo, a los espectadores empieza a invadirles una sensación de trascendencia… mientras hablábamos de astronomía egipcia, de sacerdotes que contemplaban el cielo, del sol y las constelaciones, empezaba a invadirnos una mayor ansiedad ¿cuánto se oscurecería el día, sabiendo que en Luxor la reducción sería solo del 80%?
Al fin, estamos en Egipto. En el momento de mayor pérdida del sol, tras más de una hora de espera, ha llegado un taxi con unos turistas. Mientras éstos bajaban a la vecina tumba de Kheruef, el taxista ha decidido mostrarnos, orgulloso, la potencia de los altavoces de su radio. Nuestros trabajadores, que estaban con nosotros para utilizar nuestros cristales, no se han dejado humillar y han encendido su transistor. Canciones de amor en una emisora, oraciones en otra. Adiós misticismo.
Por cierto, una reducción del 80% significa una cierta pérdida de luminosidad. Nada más. No nos ha rodeado la oscuridad.
 

 

LA MISIÓN


Los miembros
El inspector
Los trabajadores egipcios

 

 

LA FOTO DEL DÍA

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